Bolivia se une contra la resistencia a los antibióticos
Una fascinante historia que moviliza a la comunidad
Entre las coloridas calles de El Alto, Bolivia, con edificios que desafían la gravedad y que contrastan con el pan recién horneado y la riqueza cultural de sus pobladores, una historia fascinante ha comenzado a florecer, una historia que no solo habla de una chanchita llamada Periferia, sino también del poder transformador de la comunidad.
Todo comenzó en 2022, cuando Patricia Nogales, una apasionada líder comunitaria, decidió compartir su relato sobre Periferia, una pequeña cerdita que era alimentada con los desechos en un basurero local. Pero lo que parecía ser una simple historia se convirtió en un poderoso símbolo de conciencia y cambio. Periferia no solo era alimentada con sobras; también le suministraban antibióticos de manera rutinaria, un detalle que Patricia sabía que tenía implicaciones mucho más profundas.
Patricia Nogales contando la historia “Yo no tengo la culpa”, sobre las implicaciones del uso inadecuado de antibióticos en la cría de animales.
Su relato fue publicado a finales de 2023 por ReAct Latinoamérica y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el libro “Hagamos Historia contando nuestras historias”, resonando en varios eventos comunitarios a nivel local y regional. La historia de Periferia se transformó en un llamado a la acción, sensibilizando a las comunidades sobre los peligros del uso inadecuado de antibióticos y la resistencia microbiana.
Una jornada por la RAM con múltiples voces
Desde entonces, Patricia ha logrado movilizar a su comunidad de maneras sorprendentes. Con su energía contagiosa y su firme determinación, logró reunir a académicos, profesionales de la salud, representantes de la municipalidad, artistas, jóvenes y carniceros para organizar las jornadas por la Semana Mundial de Concientización sobre la RAM, que se celebra cada año del 18 al 24 de noviembre.
A estas jornadas se sumó el Dr. Christian Trigoso, profesor emérito de microbiología de la Universidad Mayor de San Andrés, quién dio una conferencia magistral sobre las consecuencias en la salud humana, animal y del ambiente del uso desmesurado de antibióticos en la cría intensiva de animales, además de apoyar en la organización y gestión del evento, movilizando a sus colegas y estudiantes.
Una caravana barrial por la vida y un diálogo multisectorial
El 21 de noviembre fue un día especial; la mañana comenzó con una caravana barrial llena de alegría al ritmo de los tambores, donde el sonido vibrante de la batucada del grupo de Teatro Kolla Loca animó la recolección de antibióticos y medicamentos vencidos en la comunidad de La Ceja. Profesionales de la salud del Centro de Referencia Ambulatorio (CRA) se unieron al esfuerzo, repartiendo volantes e información en las farmacias locales.
Pero eso no fue todo. A pesar del frío y la lluvia que amenazaba con deslucir el evento, por la tarde se llevó a cabo un diálogo multisectorial donde distribuidores de carne, docentes de la Universidad Pública de El Alto y la Universidad Mayor de San Andrés, representantes del Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (INLASA) y el Gobierno Autónomo de El Alto se reunieron para discutir el impacto del uso inadecuado de antibióticos en la producción alimentaria. Patricia, con su carisma habitual, compartió nuevamente la historia de Periferia ante unas 200 personas. Su relato no solo capturó la atención del público; también encendió una chispa de reflexión sobre cómo nuestras acciones pueden tener repercusiones colectivas.
El poder transformador de las comunidades empoderadas
Estas jornadas son un ejemplo del poder transformador de las comunidades para actuar y movilizar amplios sectores sociales desde su autonomía; con muy poco presupuesto, gestionaron camisetas, volantes y todo lo necesario para hacer una gran campaña que tuvo una notable repercusión local. Cabe destacar que El Alto es una de las zonas más empobrecidas y en situación de vulnerabilidad de Bolivia; por ello, la participación activa y el compromiso tanto de las comunidades como de las autoridades locales es esencial para abordar la RAM desde sus propios contextos y necesidades.
Patricia ha logrado contagiar de su entusiasmo y movilizar a su comunidad y a distintos sectores sociales hacia un objetivo común: contener la resistencia a los antibióticos. Gracias a su incansable esfuerzo, a este encuentro también se unieron profesionales de la salud, docentes y representantes comunitarios para conformar un comité multisectorial ciudadano de Vigilancia sobre la RAM. Juntos están impulsando políticas públicas que aborden, entre otras cosas, la recolección adecuada de antibióticos vencidos y la regulación del uso de antibióticos en la cría intensiva de animales destinados al consumo.
La historia de Periferia es un claro ejemplo del poder que tienen las comunidades para movilizar acciones concretas y decididas frente a la RAM. Patricia Nogales se ha convertido en un símbolo del empoderamiento comunitario, demostrando que con pasión y determinación es posible generar cambios significativos. Su historia nos recuerda que cada uno de nosotros puede ser un agente de cambio; todo lo que necesitamos es dar el primer paso y compartir nuestra voz. En El Alto, el eco del cambio resuena fuerte y claro: juntos podemos enfrentar los desafíos de la RAM. ¡Eduquemos, promovamos y actuemos ahora!