Diálogo «Reflexiones de lo Diminuto y lo Viviente» se vivió con alegría
En un ambiente intercultural de alegría y música, celebramos en Ecuador el Día Mundial del Microbioma, el 27 de junio, con el lanzamiento del libro “Reflexiones sobre lo diminuto y viviente: arte, bacterias y microbioma”, un proyecto colectivo que nació de la necesidad de visibilizar la belleza e importancia de las bacterias para la sostenibilidad de la salud planetaria.
En este encuentro, ReAct Latinoamérica, con el apoyo del Consejo Cantonal de Salud de Cuenca, Ecuador, la Federación Ecuatoriana de Enfermeros y Enfermeras, y la valiosa participación de investigadores, científicos, educadores, músicos y académicos, nos unimos para celebrar la vida y visibilizar el fascinante, vibrante y diverso mundo de los microbios y su importante papel en nuestra salud, la de los animales y ecosistemas.
En este encuentro, contamos con intervenciones artísticas y musicales que expresaron la interculturalidad, la alegría y el festejo, así como exposiciones de expertos que dialogaron sobre arte, educación y microbioma, temas que se abordan en el libro.
Panelistas, de derecha a izquierda: Jacinto Aguayza, musicólogo cañari; Alexis Zapata, músico y docente; Eliana Bojorque, educadora; Fernando Vega, defensor de la naturaleza. Presentadores Katherine Uday, comunicadora de ReAct Latinoamérica y Juan Diego Bustos, del Consejo Cantonal de Salud de Cuenca.
Reconociendo la importancia de las bacterias
El libro “Reflexiones sobre lo diminuto y viviente” es una obra de prosa sencilla y rigurosidad académica, que nos invita a restablecer nuestro vínculo con las bacterias a través de la música, el arte y la danza, reconociendo que no es posible la vida en el planeta sin los aportes esenciales de las bacterias.
Esta obra fue escrita por la artista y farmacéutica Mary Murray, quien ha trabajado más de 40 años en la implementación de Políticas Nacionales de Medicamentos (PNM) en varios países; la Dra. Silvana Figar, directora del Consejo de Epidemiología de la Sociedad Argentina de Medicina; el comunicador Satya Sivaraman, asesor de comunicación de ReAct Asia-Pacífico; el Dr. Arturo Quizhpe, director de ReAct Latinoamérica y el Dr. Nicolás Campoverde, coordinador del Registro de Tumores SOLCA Cuenca, Ecuador.
Muestra de materiales bibliográficos de ReAct Latinoamérica.
Este libro “es una especie de manual de vida donde se integran la ciencia, la espiritualidad, el arte y el sentido común” porque “no solamente desarrolla temas específicos de manera profunda y documentada, sino que propone una ética no asociada a una moralidad o anhelo intelectual, religioso, antropocéntrico, sino a la forma en que se encauza naturalmente la vida para perpetuarse”, señaló la poeta chilena María Alicia Pino.
Cabe resaltar, que en esta obra también se desarrolla el marco conceptual de la propuesta “Danzando con las bacterias”, una alternativa a la metáfora de la guerra que nos permite vincularnos con las bacterias desde una mirada ética y estética.
Reflexiones de lo diminuto y lo viviente. Arte, bacterias y microbioma.
¿Por qué danzamos con las bacterias?
El cuidado de la salud humana, animal, planetaria pasa, sí o sí, por abandonar la metáfora de la guerra contra las bacterias y encaminarnos hacia una metáfora ecológica, que nos permita danzar para reestablecer nuestro vínculo con ellas.
La salud nace de la construcción colectiva que pasa por el cuidado y el respeto por todas las formas de vida conocidas hasta ahora, entre ellas, las bacterias; este libro nos convoca a reconocer ese mundo enigmático y profundo de las bacterias a través del arte, como una forma de llegar a nuestra conciencia a través de los sentidos.
El arte es una gran herramienta para visibilizar la belleza del mundo bacteriano, porque constituye un lenguaje de transformación que nos permite construir otros mundos posibles, en el que dimensionamos la vida desde una perspectiva integral.
En este punto, cabe resaltar la intervención de la educadora Eliana Bojorque sobre “Educación, arte y microbios”, en la que expresó la importancia de cultivar en los niños el conocimiento del ser desde lo diminuto, para formar personas conscientes de su esencia, de su composición, del cuidado y respeto por los organismos que nos conforman, para alcanzar una sociedad consciente y activa ante las problemáticas de la salud.
¿Y qué significa danzar con las bacterias?
Danzar con las bacterias significa sentir y vivir el mundo microbiano como el corazón de todos los ecosistemas; danzar para sanar y dialogar para buscar el camino, es parte de la estrategia integral para recuperar la armonía del tejido de la vida y la salud del planeta.
En la actualidad, existe la necesidad de aprender a “danzar con las bacterias”, es un desafío de todos y todas, una tarea de investigadores, académicos, trabajadores de la salud y del arte. Vivir, sentir, cantar y danzar con las bacterias es parte esencial de nuestra existencia.
Por esta razón, el director de la obra musical “Danzando con las bacterias”, Alexis Zapata, presentó a las bacterias en distintos momentos de la vida. Utilizó el lenguaje musical para expresar con sonidos armónicos las interconexiones que integran las bacterias a nuestra vida, desde el aire, el entorno y las palabras.
A esta representación artística, se unió el musicólogo Jacinto Aguayza, quien a través del “canto del Jaway” nos enseñó el significado simbólico y espiritual de la recolección del trigo y los sucesos de la vida en la comunidad indígena cañari. En este canto sagrado, relacionó las fases de la tierra, combinándolas con lo espiritual, los sentimientos y el entorno, en la representación de la siembra y la cosecha. Mencionó que el ser espiritual y material se fusiona con los elementos de la naturaleza en todas las acciones que realizamos en el mundo, y en la cual las bacterias juegan un papel vital, ya que viven en nuestro cuerpo y se mueven en torno a la salud, por lo que debemos aprender a lidiar con la enfermedad de forma sabia y ecológica, en el marco de la interacción entre lo humano, lo microbiano, lo animal y lo ambiental.
Seremos luz y decisión para restablecer nuestro vínculo con las bacterias y promover la renovación de nuestra vida y de las generaciones.